jueves, 11 de febrero de 2010

[ Quisiera mentir perfectamente para decirle a las personas algunas cosas, pero no puedo, no es parte de mí. Apenas puedo mentirme a mi misma con mis propios sentimientos. Me duele muchísimo desarmar un rompecabezas perfecto que había armado dentro de mí, armé correctamente todas las piezas para que todo fuera como yo lo quería, como lo quería mi mente, pero mi corazón lo desarmó. Quizás me engañé a mi misma pensando que las cosas podían mejorar o puede que sea mi falta de voluntad para asumir que ya no puedo continuar así. Cada día trato de construir dentro de mí un fuerte escudo, algo que ayude a que los dolores no peguen tan fuerte. Lo que pasa es que con el tiempo, el escudo se va acoplando a vos, se va pegando a tu vida más de lo necesario y terminas siendo tan controladora, tan 'sin sentimientos', tan acostumbrada al dolor, que perdes toda la luz. No sé si eso sea lo que pasa... no lo sé. Nunca sé con exactitud las cosas que me pasan, esa es la verdad. Soy cambiante y puedo estar un minuto con una sonrisa y al otro puedo estar llorando. Supongo que es parte del juego que significa ser lo que cada uno somos. Siempre mis entradas se basan en cosas que siento y los finales de ellas nunca son definidos, porque ciertamente, no sé si pueda cambiar o no las cosas negativas de mi propia personalidad, solo espero que así sea, mientras tanto seguiré planificando cosas sin sentido en mi cabeza que luego no sucederán y van a terminar matando mi mundito de ilusiones ]

No hay comentarios:

Publicar un comentario