miércoles, 26 de agosto de 2009



Las comparaciones son fáciles de hacer una vez que has probado la perfección. Como una manzana colgando de un árbol, tomo la más madura, aún tengo la semilla. Tú dices, sigue adelante, pero, ¿a dónde voy? Creo que lo mejor es lo único que conozco. Porque cuando estoy con él estoy pensando en ti. ¿Qué puedo hacer si tú eras el único con el que pasaba la noche? Desearía estar mirándote a los ojos. Eres como un verano de San Juan en medio del invierno, como un caramelo amargo con una sorpresa en el centro. ¿Cómo puedo estar mejor si ya he tenido una vez lo mejor? Dices que hay muchos peces en el mar así que probaré las aguas. Él besó mis labios, yo saboreaba tu boca. Él se me acercó, yo estaba discutiendo conmigo misma. Porque cuando estoy con él estoy pensando en ti. ¿Qué puedo hacer si tú eras el único con el que pasaba la noche? Desearía estar mirándote a los ojos. ¡Cómo me arrepiento! ¿Cómo pude haberte dejado ir? y ahora, ahora he aprendido la lección. Jugué con fuego y me quemé. Creo que deberías saberlo… Porque cuando estoy con él estoy pensando en ti. ¿Qué puedo hacer si tú eras el único con el que pasaba la noche? Desearía estar mirándote a los ojos. ¿No vendrás y derribarás la puerta y me llevarás lejos?

No más errores porque en tus ojos me gustaría quedarme.

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